Tere es en las redes sociales Las María Cocinillas, una de las blogueras gastronómicas y de viajes de mayor éxito en España. Hace años empezó compartiendo recetas en internet y hoy cuenta con varios libros y en breve abrirá su propio establecimiento. Charlamos con ella sobre su emplatado y las fotografías que componen su última publicación: 360 grados, recetas de cocina.

Teresa, a la hora de realizar un emplatado ¿dejas margen para la improvisación o piensas antes cómo lo vas a realizar?

La verdad es que dejo bastante margen a la imaginación, pero siempre pensando en que quede estéticamente atractivo. Para mí lo más importante es que la comida esté buena, pero de cara a nuestro trabajo y al espectador, o algo es estéticamente es bonito o no paran a mirarlo, y muchas veces termina siendo lo fundamental, que sea apetecible y este emplatado de la forma más atractiva posible.

¿Eliges primero la pieza de la vajilla que te gustaría emplear con una receta o piensas el emplatado y luego eliges la pieza?

Soy de las que elijo primero la pieza, en casa tengo muchas piezas antiguas y me encanta volver a darles vida a través de las recetas, e intercalarlas con todas las nuevas piezas que compro nuevas.

A la hora de realizar las fotografías de tus recetas… ¿hay algún alimento que te encante utilizar por el hecho de cómo queda estéticamente?

Sabría decirte el que no me gusta (risas) ya que es siempre el que más trabajo me cuesta. En realidad son dos: los helados y las lasañas. Para lo demás no suelo tener problemas y disfruto haciéndoles sesiones de fotos para compartir luego con mis seguidores.

¿Qué importancia le das a la parte estética del plato?

Como te decía antes, es fundamental, es la parte final de todo el proceso, pero de cara al espectador es lo primero que ven, y que hará que tenga interés para ellos o no. Vamos, ¡lo que va a hacer que guarden la receta y se metan en la cocina a hacerla!

¿Crees que tu manera de presentar las recetas ha ido evolucionando a lo largo de los años?

Por su puesto, tanto a nivel presentación como fotografía. Al principio no le daba importancia a ninguna de las dos, y poco a poco empecé a ver a compañeras, cuentas de fotografía, gastronomía… fijarme en lo atractivo y bonitos que quedaban las recetas y a ponerlo en práctica en las mías.

Recientemente has publicado tu libro de recetas “360 grados”. Según has contado en alguna ocasión el título es también una definición de quién eres y de cómo has llegado a ser una reconocida instagramer y bloguera.

Sí, es nuestro penúltimo proyecto, en él hice todas las recetas, emplatados y fotografías, y puede que sea el mejor ejemplo de como ha sido mi evolución. Aunque la prueba final, será en unos meses, cuando abra mi propio restaurante junto a mi pareja Lauren. Allí la presentación de nuestros platos sí que marcará un antes y un después.

Martha Sanahuja, conocida en el mundo de las redes sociales y la gastronomía como Delicious Martha, convierte en arte cualquier alimento. Hace tan solo unos días su blog, el que ofrece recetas y las comunica con ellas fotografías, cumplió cuatro años. En todo este tiempo se ha convertido en toda una referente en el mundo «foodie», en la comunicación visual y social de la gastronomía. Cuenta con más de 200.000 seguidores solo en instagram, colabora con varios medios de comunicación y empresas,  e incluso ha puesto en marcha una línea de alimentos y de complementos con su nombre. Charlamos con Delicious Martha sobre el arte de la fotografía gastronómica.

Después de realizar tantísimas fotografías gastronómicas, ¿qué pequeños retos o novedades te marcas en las nuevas que haces?

Siempre estoy marcando nuevos retos o preparaciones desconocidas para mí. Sí que es cierto que en la cocina, o en cualquier ámbito, está todo inventado, pero no siempre somos expertos o dominamos todas las áreas. Es por eso que me gusta informarme, buscar e inventar en diferentes técnicas, alimentos nuevos, formas de cocinar…

¿Hay algún alimento fetiche en tus fotografías? ¿Uno que te encanta captar? ¿Por qué?

El chocolate, la fruta fresca, las verduras… ingredientes básicos, sencillos, pero poderosos visualmente por su atractivo y su color.

¿Cuál es el elemento que más valoras en tu trabajo? ¿El color? ¿La composición?

Creo que es un conjunto. Cuando monto un escenario y me pongo a fotografiar, cambio las cosas varias veces, modifico la escena para ver si tiene armonía de una u otra forma, para intentar transmitir algo más.

¿Luz natural o artificial? ¿Combinación de las dos?

Siempre luz natural. No soy fotógrafa ni experta, por lo que los focos no sé tratarlos de forma que queden los alimentos retratados de manera natural.

Cuándo estás elaborando la receta… ¿ya estás pensando en el tratamiento del producto? ¿En cómo quedará dependiendo de la forma de cocinarlo?

Siempre. Voy cocinando y pensando cómo montaré la escena, qué elementos voy a usar… En ocasiones, si el proceso de elaboración es largo, mientras tengo algo en el fuego ya empiezo a montarlo para así poder avanzar.

A la hora del emplatado ¿qué es para ti lo más importante? ¿Primero visualizas la idea y luego emplatas o dejas un margen para la improvisación?

Normalmente emplato en función de lo que me imagino, pero voy improvisando según los elementos que tenga a mano, lo que acompañe a la receta, o incluso el plato que esté usando para presentarlo.

¿Cuánto es para ti de importante la vajilla en tus fotografías? ¿Te inspiran?

Es muy importante. Una vajilla evidentemente que tiene un peso relevante a la hora de querer comer el plato. Siempre me decanto por aquellos colores neutros, sencillos pero que transmitan también el cariño de lo que llevan.

¿Qué debe tener para tu trabajo una vajilla?

Que tenga presencia pero no sea la protagonista absoluta. La comida es quien se lleva las atenciones. Así que el plato tiene que realzar lo que vamos a presentar o a comer, manteniendo una armonía en el conjunto.